Perdido en el bosque
Cierto tiempo atrás un grupo de cazadores se disponía a iniciar una expedición a un terreno ya conocido, por demas queda decir que eran personas acostumbradas al oficio, haciéndolo mas por deporte que por necesidad.
El grupo estaba compuesto por cuatro personas, todas armadas con escopetas calibre 16, debido a la peligrosidad de los animales de la zona. El lugar escogido era denominado chaco, zonas amplias donde el clima se caracteriza por la elevada temperatura y el ambiente bajo en humedad.
Tambien es una zona donde las lluvias son reducidas, contando con pocos dias nublados durante una temporada. A pesar de tan desfavorables condiciones, estos lugares se ven poblados de animales de todo tipo, desde lagartos, cocodrilos, tigres, víboras y otros que pudieron adaptarse.
Nuestro grupo se lanza a la faena un viernes al amanecer, separandose desde el inicio para buscar un sitio de encuentro, todos ellos tienen conocimientos de supervivencia, por lo que no necesitan ayuda alguna.
El mas experimentado toma la ruta del cañaveral, rozando la senda de agua que yace seca desde hace semanas, esperando encontrar un tipo de venado denominado corzuela.
El segundo, que por ser un novato en estos terrenos, marca su camino con piedras, telas y otros objetos que permitan reconocer la ruta que recorre.
Los otros dos siguen su camino guiados por instinto, perdiendose en el monte ralo. Al dia siguiente se reunen en una laguna, tal como trataron el dia anterior, pero solamente tres de ellos aparecen, el cuarto miembro del grupo no aparece por ningun lado.
Cansados de esperar su llegada, los miembros restantes salen en su busqueda, pero no separados, sino en grupo, repitiendo su nombre a gritos a medida que avanzan.
Al llegar el dia lunes, los apresurados rescatistas continuan buscando al cazador extraviado, ahora se les unen los pobladores cercanos a la zona, que conocen mejor el terreno.
El alba del dia martes los sorprende cerca de la carretera departamental, su busqueda se habia prolongado por mas de cincuenta kilometros, pero su compañero no aparecia.
Al llegar el dia jueves, el extravio ya es un tema regional, convocando a todas las personas que tienen algun interes en el hecho; el grupo de rescatistas comienza una busqueda en forma de embudo desde el punto de partida de los cazadores, realizando un rastrillaje incansable por dos dias.
Al llegar a los limites posibles por un ser humano, se presume por dar al extraviado como muerto, invocando abandonar la búsqueda.
El dia domingo, una niña que iba a recoger agua de un pozo para el ganado de su familia, escucha el sonido jadeante de un ser vivo a la distancia. Temerosa de acercarse, informa a su padre de esto, el mismo que con la impresion de un ladrón, toma su arma y se dirige al sitio con su hijo mayor.
Al llegar a inmediaciones del pozo, el hombre escucha el mismo jadeo, que viene desde afuera de su propiedad. Ingresa al monte unos treinta metros, cuando se encuentra a un hombre en los ultimos suspiros de vida acurrucado a un arbol, con una escopeta a un lado y un hedor pestilente que emana de su cabeza.
El grupo de rescatistas que abandonaba la búsqueda, se encuentra con el campesino en su retirada, el cual les informa del suceso y los lleva ante el ser carente de reacción. Grande es la impresión de sus compañeros al verlo casi en huesos, siendo que era una persona corpulenta. Lo intentan llevar a un centro de atención, pero al primer intento de acercamiento suspira al viento de sus pulmones, reduciendo el aire que tan vagamente lo mantenia vivo, y fallece.
Resignados todos, se dan a la tarea de averiguar como un cazador experimentado se extravia en un terreno tan conocido. Al seguir las huellas que habia dejado en el camino, que aun estaban claras debido a la sequedad del terreno, el hombre se habia desviado del punto inicial hacia el este unos cinco kilometros, despues de los cuales empieza un interminable ciclo sobre una ruta de varios cientros de metros a la redonda, estaba caminando sobre sus pasos por varios dias.
Pero esto no tiene mucho sentido, ya que los primeros kilometros los recorrio el primer dia, y el ciclo interminable prosiguio desde el dia sabado hasta el siguiente domingo, entonces, ¿que habia ocurrido?.
Tambien notaron que el grado de desnutricion en que estaba era demasiado para una semana de castigo, hubo en esto otro elemento, que llevo a confundir a nuestro cazador, llevandolo al punto de la perdición, desorientandolo por completo por dias, hasta que ya no pudo mas y se arrimo a un arbol cercano, esperando el desenlace.
El grupo estaba compuesto por cuatro personas, todas armadas con escopetas calibre 16, debido a la peligrosidad de los animales de la zona. El lugar escogido era denominado chaco, zonas amplias donde el clima se caracteriza por la elevada temperatura y el ambiente bajo en humedad.
Tambien es una zona donde las lluvias son reducidas, contando con pocos dias nublados durante una temporada. A pesar de tan desfavorables condiciones, estos lugares se ven poblados de animales de todo tipo, desde lagartos, cocodrilos, tigres, víboras y otros que pudieron adaptarse.
Nuestro grupo se lanza a la faena un viernes al amanecer, separandose desde el inicio para buscar un sitio de encuentro, todos ellos tienen conocimientos de supervivencia, por lo que no necesitan ayuda alguna.
El mas experimentado toma la ruta del cañaveral, rozando la senda de agua que yace seca desde hace semanas, esperando encontrar un tipo de venado denominado corzuela.
El segundo, que por ser un novato en estos terrenos, marca su camino con piedras, telas y otros objetos que permitan reconocer la ruta que recorre.
Los otros dos siguen su camino guiados por instinto, perdiendose en el monte ralo. Al dia siguiente se reunen en una laguna, tal como trataron el dia anterior, pero solamente tres de ellos aparecen, el cuarto miembro del grupo no aparece por ningun lado.
Cansados de esperar su llegada, los miembros restantes salen en su busqueda, pero no separados, sino en grupo, repitiendo su nombre a gritos a medida que avanzan.
Al llegar el dia lunes, los apresurados rescatistas continuan buscando al cazador extraviado, ahora se les unen los pobladores cercanos a la zona, que conocen mejor el terreno.
El alba del dia martes los sorprende cerca de la carretera departamental, su busqueda se habia prolongado por mas de cincuenta kilometros, pero su compañero no aparecia.
Al llegar el dia jueves, el extravio ya es un tema regional, convocando a todas las personas que tienen algun interes en el hecho; el grupo de rescatistas comienza una busqueda en forma de embudo desde el punto de partida de los cazadores, realizando un rastrillaje incansable por dos dias.
Al llegar a los limites posibles por un ser humano, se presume por dar al extraviado como muerto, invocando abandonar la búsqueda.
El dia domingo, una niña que iba a recoger agua de un pozo para el ganado de su familia, escucha el sonido jadeante de un ser vivo a la distancia. Temerosa de acercarse, informa a su padre de esto, el mismo que con la impresion de un ladrón, toma su arma y se dirige al sitio con su hijo mayor.
Al llegar a inmediaciones del pozo, el hombre escucha el mismo jadeo, que viene desde afuera de su propiedad. Ingresa al monte unos treinta metros, cuando se encuentra a un hombre en los ultimos suspiros de vida acurrucado a un arbol, con una escopeta a un lado y un hedor pestilente que emana de su cabeza.
El grupo de rescatistas que abandonaba la búsqueda, se encuentra con el campesino en su retirada, el cual les informa del suceso y los lleva ante el ser carente de reacción. Grande es la impresión de sus compañeros al verlo casi en huesos, siendo que era una persona corpulenta. Lo intentan llevar a un centro de atención, pero al primer intento de acercamiento suspira al viento de sus pulmones, reduciendo el aire que tan vagamente lo mantenia vivo, y fallece.
Resignados todos, se dan a la tarea de averiguar como un cazador experimentado se extravia en un terreno tan conocido. Al seguir las huellas que habia dejado en el camino, que aun estaban claras debido a la sequedad del terreno, el hombre se habia desviado del punto inicial hacia el este unos cinco kilometros, despues de los cuales empieza un interminable ciclo sobre una ruta de varios cientros de metros a la redonda, estaba caminando sobre sus pasos por varios dias.
Pero esto no tiene mucho sentido, ya que los primeros kilometros los recorrio el primer dia, y el ciclo interminable prosiguio desde el dia sabado hasta el siguiente domingo, entonces, ¿que habia ocurrido?.
Tambien notaron que el grado de desnutricion en que estaba era demasiado para una semana de castigo, hubo en esto otro elemento, que llevo a confundir a nuestro cazador, llevandolo al punto de la perdición, desorientandolo por completo por dias, hasta que ya no pudo mas y se arrimo a un arbol cercano, esperando el desenlace.